25 noviembre 2010

¡Date la vuelta y confía de nuevo en tus ojos!

“Si hay una enseñanza que, sin duda, el cine ha sabido trans mitir con especial maestría esa es la de aprender a mirar. Posiblemente el cine se haya convertido en el medio más adecuado para educar nuestra mirada. Así pues, analizar la obra de distintos directores de cine constituye una oportunidad para aprender de su manera de acercarse al territorio y al paisaje, para reflexionar y reinterpretar la naturaleza de los paisajes industriales a partir de un re-posicionamiento en la manera de mirar con el objetivo de poten ciar el valor cultural que estos paisajes de la memoria industrial poseen.

El cine no sólo ha sido testigo del proceso de industrialización de nuestras ciudades, sino que además nos ha enseñado a mirar. Como expresará Wim Wenders: El cine es el espejo adecuado de las ciudades del S. XX y de los hombres que viven en ellas. El cine es, en mayor medida que las otras artes, un documento histórico de nuestro tiempo. El que llaman séptimo arte es capaz como ningún otro de captar la esencia de las cosas, de captar la atmósfera y las corrientes de su tiempo, y de expresar sus esperanzas, sus angustias y sus deseos en un lenguaje universalmente comprensible.

Como afirma Miguel Marías: Los objetivos del cine desde su origen, si se mira con atención, y sin que importe que se trate de ficción, documental (o lo más frecuente) una mezcla de ambos enfoques, podrían resumirse en VER MÁS Y MEJOR.

Así pues, en una sociedad que cierra sus ojos a estos paisajes de la industria se hace necesario una educación de la mirada que nos lleve a alejarnos de la convencionalidad de aquéllas hasta ahora dirigidas hacia estos territorios y de la aceptación acrítica de ideas vertidas sobre los mismos para involucrarnos a través de la mirada en su aprehensión. Para ello se precisaría de una mirada que se deje sorprender por estos paisajes fruto de un pasado industrial, para mirarlos como si se dispusiera de ojos nuevos y descubrir en ellos toda esa potencialidad que se esconde detrás de ese paisajismo inconsciente que nos ha legado la industria. (…)

Wim Wenders, quien siempre se ha considerado a sí mismo como un artesano de la visión y para quien su profesión ha sido siempre la de ver, concluye su película Lisboa story con una recomendación que nos gustaría hacer nuestra: ¡Date la vuelta y confía de nuevo en tus ojos!”

ALBA DORADO, María Isabel: “Una mirada de cine. Nuevas aproximaciones al paisaje industrial en su consideración como paisaje cultural” en XI Jornadas Internacionales de Patrimonio Industrial. Patrimonio y arqueología de la industria cinematográfica. Colección los Ojos de la Memoria, nº 10. Gijón, 2010, pp.445-452. ISBN: 978-84-936996-7-3

1 comentario:

  1. Impresionante película y maravillosa escena donde Manoel de Oliveira trata el tema del encuadre. Enhorabuena por el blog!

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